El Principado rechaza las acusaciones del FAPAS y defiende su gestión del lobo

Rocío Huerta Miguel, responsable de la Dirección General de Ganadería y Sanidad Animal del Principado de Asturias restó veracidad a la denuncia de Fapas sobre la presunta gestión inadecuada a que la Administración hace del lobo. Considera que el plan está funcionando y que tiene todos los parabienes técnicos de El plan de acción del lobo que había en Asturias funcionaba y todas esas tareas que se vienen realizando desde un punto de vista técnico y con todos los parabienes, no solo de la Consejería, sino de las entidades que colaboran con nosotros, así lo demuestran.

El Plan del lobo

Se basa en el censo más exhaustivo sobre la especie realizado hasta ahora en Asturias, en el que han participado más de 80 profesionales.

Cumple con su compromiso de dar continuidad al plan de gestión, ajustado ahora a la situación derivada de la catalogación del lobo en el Listado de Especies Silvestres en Régimen de Protección Especial (LESPRE). El programa actual establece una zonificación por áreas y unas ratios máximas que servirán de marco para los expedientes de extracción, con el fin de garantizar una población estable y sostenible de la especie y ajustar las actuaciones a la normativa nacional y europea.

El estudio del lobo incluye alguna técnicas de captura en vivo de algunos ejemplares, su marcaje y la geolocalización.

Ante la situación actual de daños continuados al ganado y la creciente conflictividad social, el Gobierno de Asturias juzga muy positivo haber recuperado la seguridad jurídica para efectuar controles poblacionales en el marco del plan autonómico de gestión.

La denuncia de FAPAS

Según FAPAS, no se están llevando a cabo con rigor científico estos marcajes lo que está provocando la mutilación y muerte de lobos como consecuencia de una mala práctica en la captura en vivo y marcaje de animales. Aseguran que los científicos colocan trampas para facilitar el marcaje que provoca a los animales grandes heridas y, en algunos casos, el estrangulamiento.

Esta ONG afirma asimismo que muchos de los ataques al ganado y a animales domésticos son causados por lobos heridos que no pueden seguir a la manada.

Este martes, representantes de FAPAS mantuvieron una reunión con el Secretario de Estado de Medio Ambiente, el asturiano Hugo Morán, para exponerle sus sospechas y no descartan acudir a los tribunales.

Siguen los ataques del lobo

Esta semana se han producido ataques en Santa María de Grado, una pequeña parroquia perteneciente al municipio de Grado (Asturias). Un vecino con 14 ovejas en una finca de 15.000 metros cuadrados perfectamente cerrada se encontró con que el depredador hizo agujeros en la malla y mató a nueve ovejas. A otro ganadero le arruinaron ocho.

“La gente mayor tiene miedo a salir de casa por la noche”- cuenta un afectado.

Opinan los ganaderos

El lobo sigue siendo un grave problema; cuando uno mata, hay que actuar. Estas son las palabras de un reputado ganadero de Asturias, José Antonio García Álvarez que el martes en los Lagos, reelegido Regidor de Pastos de la Montaña de Covadonga. Es el vigésimo años que ostenta este título por lo que su credibilidad como ganadero está fuera de toda duda.

Cree que uno de los problemas más graves e inveterados es el lobo y que van a seguir peleando hasta que se saque del LESPRE.

En su opinión, las extracciones puntuales son insuficientes y en julio y agosto descienden los ataques al vacuno en Los Pico de Europa a causa del Turismo, volvrán a aumentar en otoño.

Notificación de daños por Whatsapp

Medio Rural en Asturias ha activado un sistema 24 horas para que los ganaderos puedan comunicar por whatsapp los daños causados por el lobo u otro animal salvaje a ganaderías o sembrados. Las incidencias se pueden remitir a través del número 607 333 244. Lógicamente siguen funcionando los canales más habituales como el registro telemático o la comunicación en horario de oficina.

El BOPA también ha publicado la actualización de las indemnizaciones por los distintos daños a ganaderos y agricultores que se han incrementado un 20% si se demuestra que el daño lo causó un oso pardo y un 10% si lo provocó un lobo en espacios naturales protegidos.