Una joven cazadora malagueña de 22 años que ahorra cada mes para tener su propia rehala
La cazadora lleva ahorrando desde que empezó a trabajar para poder fundar su propia rehala. No solo se siente rehalera, también se define con orgullo mujer rural. Por nada del mundo abandonaría su pueblo de poco más de 700 habitantes.
Actualmente, acompaña de caza a Cayetano López, propietario de la Rehala de La Muerte, con sede en Casabermeja, municipio enclavado en los Montes de Málaga. La cazadora no se limita a disfrutar de los perros en el campo, los días sin caza ayuda al rehalero en los cuidados diarios de los canes. Cuando el cazador perdió a 13 de sus perros durante una montería el pasado sábado, en todo momento permaneció junto a él hasta el instante en el que pudieron ser rescatados.
Lucía en un día de montería como rehalera. A la derecha, tocando la caracola.
Dos décadas en el mundo de la rehala
Lucía Romero, cazadora de 22 años nacida en Totalán, municipio situado en la parte suroccidental de la comarca de La Axarquía, en la provincia de Málaga, comenzó a acompañar a su padre Manuel en el campo desde que dio sus primeros pasos. Ha aprendido el oficio de rehalera de su mentor en la caza. Por desgracia, hace dos años los quehaceres laborales de su padre le obligaron a abandonar la mayor de sus pasiones.
Desde ese día Lucía está inmersa en la encrucijada de fundar su propia rehala. Trabaja actualmente de camarera. Gran parte de su salario lo destina en intentar cumplir su sueño. Otro de los anhelos de la cazadora es abatir un jabalí medallable. Hasta la fecha, el mayor ejemplar que ha cazado a cuchillo ha sido un macho con apenas trofeo.
Javier Fernández
